Soul (Pixar): Viaje al Propósito de vida y asombro para enriquecer tu alma

Tiempo de lectura: 7 minutos

 

La película de Pixar explora temas trascendentales como la muerte, el alma, los distintos estados de consciencia y el propósito de vida.

 Imagen de Disney/Pixar

 

El viernes pasado fui al autocinema a ver con mi esposa “Soul”, la nueva cinta animada de Pixar-Disney. Fue una experiencia maravillosa, no solo porque es la primera película que veía fuera de casa desde que empezó la pandemia. La historia que presenta el estudio de una forma exquisita aborda un tema que para mí ha sido central en mi viaje de vida y al que dediqué mi tesis de maestría: el propósito de vida.

Pete Docker, director de la película se asesoró de Dacher Keltner para crear esta historia sobre Joe, un pianista de jazz entregado a la música. Es esta la que lo mueve y reconoce que es su pasión.  Joe va a tener la oportunidad de su vida al conseguir una participación esa noche junto a una estrella del jazz. Como en toda aventura tiene que haber un viaje en donde el protagonista hace una pausa para revisar lo que ha hecho hasta ese momento y decidir qué camino tomar.

 

El viaje

Joe cae en un agujero quedando en un estado de conciencia entre la vida y la muerte. Y es entonces que comienza el viaje de autodescubrimiento. Joe despierta en el “Más allá” desorientado sin comprender lo que sucede.  Ahí encuentra personajes que le explican el siguiente paso que tienen que dar, pero Joe observa a las almas que están esperando bajar a la Tierra y decide que es ahí donde pertenece. Después de que lo regresan varias veces entra al “gran antes”, un espacio donde las nuevas almas se preparan para lo que será su vida terrenal. Ahí conoce al otro protagonista de la historia: “22”, un almita que está en su propia búsqueda y que ha tomado quien sabe cuántas veces el “seminario del yo”, en donde se entrena a las almas a definir su personalidad y a encontrar su “chispa” o propósito.

Pete le pidió a Dacher que hablara acerca del asombro con todo el equipo creativo de la película para que éste tuviera una perspectiva más amplia de esta emoción positiva. Aquí hago un paréntesis para comentarte cómo la define Keltner:

 


Asombro es el sentimiento que experimentamos cuando presenciamos cosas tan vastas que no logramos comprender.

Dacher Keltner


 

Asombro, emoción que nos eleva

El asombro va desde presenciar y conectar con la naturaleza: un amanecer, una aurora boreal, un paisaje majestuoso, animales en su entorno natural, un árbol legendario, etc. También lo experimentamos con ciertos tipos de música, el arte, experiencias religiosas y espirituales o cuando presenciamos actos de valor, amabilidad y compasión  o cuando nosotros somos los receptores de esos actos. Que por cierto, este tipo de actos son los que nos hacen recuperar la fe en la humanidad en tiempos de desesperanza e inciertos como los que vivimos. Sentimos el asombro en nuestro cuerpo, se nos pone la piel chinita, a veces nos brotan lágrimas, sentimos que vibramos y que somos parte de algo mucho más grande que nosotros 1. Además nos hace compartir y colaborar más.2

De hecho, Dacker – quien junto con su equipo de colaboradores en su laboratorio en Berkley ha hecho investigaciones sobre el asombro desde hace muchos años- ha encontrado que personas de todas las culturas cuando experimentan asombro se refieren a él como si hubieran “encontrado a su alma”. 

También han revelado que por ejemplo, después de ver un video inspirador de naturaleza o bien recordar un momento de asombro, nuestra percepción del tiempo y espacio se distorsiona3. No en vano algunos podemos pasar horas presenciando una maravilla natural y sentir que fueron apenas unos minutos.   Por ello el director estaba muy interesado en que su equipo entendiera toda la ciencia detrás del asombro para que pudiera plasmarlo en la narrativa y efectos visuales de Soul. ¡Y vaya que lo logran!

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Asombro y el estado de flujo

Imagen de Allstar/Walt Disney Pictures /Pixar

En una escena, Joe está tocando el piano. Los demás a su alrededor se quedan estupefactos ante la armonía de su ejecución. Cuando estamos inmersos en una actividad que nos llena, nos cautiva y nos da una satisfacción complicada de describir con palabras se dice que estamos “en la zona” como mencionan en Soul, o como lo llamó el psicólogo Csikszentmihalyi, en un “estado de flujo”.

Cuando estamos en estados de flujo las personas alrededor lo perciben también. Es como si presenciáramos la esencia más profunda de la persona, como si revelara parte de su alma, como cuando Joe está tocando el piano. De hecho, en el “gran antes” Joe entra al espacio donde se encuentran las almas de las personas en la Tierra en estado de flujo, como si fuera un estado intermedio entre lo terrenal y lo sublime.

Te comparto que cuando yo entro en este estado es como si entrara en un trance, como si sintiera que la vida fluye por cada célula de mi cuerpo, en armonía y coherencia con todo lo que es. Son estos los estados amplificados de conciencia en los que además de entrar cuando disfrutamos enérgicamente lo que hacemos, también podemos entrar para sanar y fortalecernos pues en ellos aprovechamos una propiedad del cerebro, la neuroplasticidad, para cambiar creencias y emociones atoradas. Son estos estados los que induzco en las sesiones con mis consultantes pues son estados que promueven la sanación y el crecimiento personal. Ok, regresando a “Soul” podemos ver la magnificencia de esos estados pero también cómo la obsesión por lo que nos apasiona puede hacer que las personas caigan en el reino de las almas perdidas. No es lo mismo la pasión que el propósito de vida.

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Soul y el propósito de vida

Imagen de Disney/Pixar

A Joe le asignan a “22” para que le ayude a encontrar cuál será su “chispa” para la vida en la Tierra, aunque ya está cansada de tanto ensayar y que nada la llene. Joe parte de una premisa equivocada: él cree que el “seminario del yo” es para darles a las almas su propósito único, como si fuera algo que un día descubres y el resto de tu vida ejecutas. Yo igual que Joe por mucho tiempo también creía que así era y entonces el chiste era descubrirlo a como diera lugar. Y no sabes qué presión puede sentirse. Pero tal como le dijo uno de los Jerrys a Joe, entender el propósito así es algo muy simplista.

Querido lector/lectora, abro un paréntesis pues no me alcanzaría el espacio en este artículo para explicarte cómo me sentí identificado con ese Jerry pues nuestro propósito es algo tan sublime que no necesariamente se traduce en una actividad única ni en una determinada forma. Si te interesa el tema escríbeme y con gusto te comparto mi tesis donde me explayo ampliamente.

 

¿Se descubre o se construye?

Cuando los dos bajan a la Tierra, ambos experimentan las maravillas del día a día: la música, el sonido de las hojas al caer, el viento y ¡hasta la pizza! Ambos con conceptos un tanto distorsionados de lo que es el propósito y la chispa que a “22” le obsesiona “descubrir” y por la que siente una gran presión. ¿Alguien se identifica? Joe parece que no entendió muy bien lo que el Jerry le acababa de decir pues ha estado convencido toda su vida de que la música es su pasión y por lo tanto ser un músico exitoso es lo que dará sentido a su vida. De hecho “22” con todo lo que va descubriendo a través del cuerpo de Joe, varias veces dice que tal vez su propósito sea comer pizza o sentir las hojas, a lo que Joe le responde que esos no son “propósitos” en sí.

Finalmente y después de múltiples retos, Joe logra estar en LA tocada de su vida. La gente al final se le entrega con una gran ovación de pie. Sin embargo y para su sorpresa se siente raro, insatisfecho, esa sensación de que esperabas sentir algo en particular cuando lograras eso por lo que tanto anhelabas y de pronto … no lo sentiste. ¡Uy me acuerdo de varios momentos así! Joe se cuestiona entonces cuál es el sentido de su vida. De regreso en su casa esa noche él recibe su respuesta. No te voy a echar a perder tu experiencia contándote el final de la película. Pero lo que sí voy a decirte es que Joe aprendió algo que yo también aprendí a lo largo del tiempo:

 


La vida no se resume en “descubrir” tu propósito como si fuera un único resultado de responder a un test de pasión o vocacional. Más bien se trata de emprender un viaje de autodescubrimiento  en el que al ir conociéndote te vas orientando hacia él y lo vas construyendo, dándole sentido a tu vida: disfrutándola.


 

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Referencias:

1.-Bai, Y., Maruskin, L. A., Chen, S., Gordon, A. M., Stellar, J. E., McNeil, G. D., Peng, K., & Keltner, D. (2017). Awe, the diminished self, and collective engagement: Universals and cultural variations in the small self. Journal of personality and social psychology113(2), 185–209. https://doi.org/10.1037/pspa0000087

2.- Stellar, J. E., Gordon, A. M., Piff, P. K., Cordaro, D., Anderson, C. L., Bai, Y., Maruskin, L. A., & Keltner, D. (2017). Self-Transcendent Emotions and Their Social Functions: Compassion, Gratitude, and Awe Bind Us to Others Through Prosociality. Emotion Review, 9(3), 200–207. https://doi.org/10.1177/1754073916684557

3.- Rudd, M., Vohs, K. D., & Aaker, J. (2012). Awe Expands People’s Perception of Time, Alters Decision Making, and Enhances Well-Being. Psychological Science, 23(10), 1130–1136. https://doi.org/10.1177/0956797612438731

 

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Edgard Ramirez
Viajero de nacimiento, coach y psicoterapeuta especializado en hipnosis ericksoniana por elección. Te ofrezco herramientas para reinventarte desde ésta y las neurociencias, pues acelera el cambio y la resolución de problemas de mis clientes.

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