Neurociencias y Recursos para lograr tus metas de año nuevo

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Sólo el 9% de las personas cumplen sus metas de año nuevo. Para evitar abandonarlas hay que tener en cuenta  algunos tips de neurociencias y recursos que te menciono en este artículo. 

Empieza un nuevo año y es natural que al inicio la euforia por lograr nuestros propósitos de año nuevo  y metas esté a la orden del día. Lamentablemente en muchas ocasiones esas buenas intenciones no pasan de los primeros meses del año, cuando un montón de esos propósitos naufragan. Aproximadamente los de 91% de las personas, según estadísticas de Estados Unidos. Ante estos números, ¿qué hacer para estar en el porcentaje de aquellos que sí las cumplen? Es aquí donde las neurociencias y otros recursos entran en escena. Aquí algunos tips para ayudarte. 

 

1.- Evita sobrecargarte de metas: A menos de que se trate de cosas técnicamente sencillas y que no requieran un proceso muy largo, como preparar algo de comer; limpiar un cuarto o comprar cierto libro, para lograr una meta normalmente necesitamos hacer varias actividades. Esto requiere de un tipo de atención consiente que se llama atención ejecutiva y que demanda muchos recursos de nuestro organismo. Seguro dirás, yo soy multitask y puedo atender mil cosas a la vez.  Pues aun cuando puedas atender  varios pendientes, tu cerebro  tiene una capacidad limitada para esa atención ejecutiva y según Jeff Rouder de la Universidad de Missouri, nuestro cerebro puede atender aproximadamente  4 unidades de atención sin sobrecargarse.

Una laaaaarga lista de metas puede sobrecargar al cerebro con facilidad, pudiendo provocar cansancio, estrés y con el tiempo puede perder la motivación por lograrlas y hasta olvidarlas. O sea todo lo contrario de lo que tú deseas.  Por ello si revisa tus metas y si la mayoría de ellas  requieren de un tiempo más largo para cumplirlas necesitas precisamente el siguiente punto.

 

 

2.- Partir las metas largas en pasos más pequeños

Sí, yo sé que al inicio de año tenemos toda la pila y la intención para querer lograr TODO lo que no completamos el año pasado y los anteriores.  Para nada se trata de aspirar a menos. Se trata de no sobrecargar a tu cerebro que como ya viste es contraproducente.  Por ejemplo, tal vez te propusiste tener un cuerpo de atleta. Si tu complexión está cercana  a eso que quieres y tus hábitos de ejercicio y alimentación ya llevan un avance entonces probablemente sí lo logres.

Sin embargo, si hoy  lo que hay son kilos de más, ejercicio casi nulo y muuuchas galletas y chocolates en tu alacena probablemente a final de año aun no  tengas esa figura.  Pero sí puedes comenzar a  bajar de peso sin poner en riesgo tu salud.  Podrías proponerte bajar un determinado número de kilos, a la par también de hacer ejercicio por “x” minutos al día, “x” número de días a la semana y otras acciones que contribuyan a lograr esa meta mayor.

Lee aquí: Metas inspiradoras para vivir un año inspirador

 

Estos pequeños pasos son mucho más fáciles  de rastrear y por lo tanto más manejables y fáciles de cumplir.  Además esto de partir tus metas en pasos más manejables también te permite respirar para disfrutar tu vida en lugar de estar como hámster en jaula. Ayuda también a prevenir las dudas sobre uno mismo y el tirar la toalla antes de empezar.  Así poco a poco te vas acercando a tu meta, aun cuando no la logres del todo en este año, pero si comienzas con pequeños pasitos al final estarás más cerca. No por nada Lao Tse decía: “Todo gran viaje comienza con un primer paso”.   

 

Lee aquí:  Para cumplir tus metas de año nuevo: Aprecia el viaje no el destino

 

3.- Imaginarte como si ya hubieras logrado tus metas: Imagina que el año va transcurriendo como si esas metas se fueran cumpliendo a lo largo del camino. Imagina cómo beneficiarían a otros y sobre todo,  imagina cómo te sentirías tú al cumplir esa meta y vivirla. Tómate el tiempo que requieras frecuentemente para esta parte que es  importantísima.  Experimentar las recompensas de tus logros  activa el sistema dopaminérgico, ese que nos da placer, uno de los motivadores más fuertes que existen.

No solo nos mantiene más al tanto de nuestra meta y en el camino a lograrla, sino que también nos ayuda a calmar el estrés, le da mayor sentido a nuestra existencia;  cuando imaginamos de forma repetida el placer que nos da cumplir esas metas reduce la ansiedad  por cumplirlas, así es menos probable que tiremos la toalla y por si fuera poco incrementa nuestra Resiliencia.

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4.-Entorno favorable: Es mucho más fácil lograr tus metas de año nuevo cuando tienes el viento a favor que cuando sopla en tu contra. Como ya te mencioné tu cerebro -y en especial tu núcleo accumbens, esa área cerebral que es muy fácil que se le “antoje” algo y se salga  del camino por pequeños distractores-   tiene una capacidad limitada para la atención y la pierde fácilmente con un sinfín de distractores: mensajitos, e-mails, redes sociales, cigarrito, botanas, televisión, videos, etc. Aquí te hablo más a detalle de lo que puedes hacer por tu entorno.

 

5.- Ubica los recursos que necesitas: 

Tener tu lista de metas es un primer paso y contar con los recursos necesarios para cumplirlas puede hacer la diferencia entre cumplirlas o abortar la misión.  El tipo de recurso que necesitas depende mucho de la naturaleza de tu meta. Por ejemplo, si no hacías ejercicios y te lo propusiste, es más fácil que comiences y sobre todo que lo continúes si encuentras a alguien que te acompañe a ejercitarte. O bien si te has propuesto leer más o estudiar algo en línea tal vez un recurso que necesites sea tiempo. Para esto puedes hablar con las personas con quienes vives y pedir que no te interrumpan o llamen en ese tiempo que le vas a dedicar a tu meta.

 

Tal vez los recursos que necesitas para lograr tus metas sean más bien recursos internos: habilidades/capacidades que hoy no has desarrollado o que necesitas fortalecer.    Por ejemplo, si deseas mejorar  tu relación con algún hijo/hija o pareja y hoy no sabes cómo acercarte a ellos sin empezar a discutir tal vez necesites desarrollar el recurso de la paciencia y la comunicación asertiva.

 

Lee aquí: ¿Relaciones de pareja (y en general) más sanas? Sana tus tipos de apego

 

O si ya te diste cuenta que vives estresado/estresada  y  enojado/enojada y  quieres cambiar pero no sabes qué hacer porque así has vivido los últimos años, tal vez necesites desarrollar la relajación, la plenitud mental y la  empatía.  Si vives con miedo y te has propuesto dejarlo atrás tal vez te vendría bien desarrollar  una sensación de calma, paz y aprender a poner las cosas en perspectiva. O si te sientes muy triste y agotado/agotada  por que no te has recuperado de alguna pérdida tal vez te venga bien  fortalecer tu resiliencia.

 

Las metas y propósitos que logres o en las que avances este año van sumando a tu experiencia de vida. Toda meta que te propongas representa un reto, pero para todo reto hay un recurso interno que puedes utilizar. 

Si lo deseas te acompaño a desarrollar y fortalecer esos recursos internos. Solo da clik en el botón para comenzar.

 

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Edgard Ramirez
Edgard Ramirez
Viajero de nacimiento, coach y psicoterapeuta especializado en hipnosis ericksoniana por elección. Te ofrezco herramientas para reinventarte desde ésta y las neurociencias, pues acelera el cambio y la resolución de problemas de mis clientes.

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