El poder de la gratitud
La práctica regular de la gratitud nos ayuda a dormir mejor, nos hace más felices y resilientes.
Fotografía de Ben White en Unsplash
Recuerdo hace muchos años en alguna consulta que yo tomé, un facilitador me dijo que algo estaba faltando para poder cerrar un ciclo. Mentalmente revisé todo lo que según yo podría ser. Entonces me dijo: “Ser agradecido Edgard, eso falta”. ¿??? Me quedé un poco sorprendido esperando que fuera algo “más elaborado”. “Pero sí doy las gracias”, dije. En ese momento la gratitud para mí estaba más relacionada con dar las gracias que experimentar profundamente esa emoción exaltada, una de las más complejas en el ser humano, como han encontrado neurocientíficos en los últimos años y que por cierto trae muchos beneficios.
¿Qué es la gratitud?
Según Robert Emmons, uno de los científicos con mayor experiencia estudiando gratitud, ésta tiene dos componentes principales: La primera es afirmar lo bueno que existe y que recibimos, como regalo y como beneficio. La segunda parte implica reconocer que las fuentes de eso bueno que recibimos están fuera de nosotros. Se trata de aceptar que otras personas, la naturaleza e incluso alguna instancia superior nos brindan regalos, pequeños o grandes.
El primer componente de la gratitud es afirmar lo bueno que existe y que recibimos, como regalo y como beneficio.
Un punto muy importante para la gratitud, según varios de los científicos que la han estudiado, es la dimensión social, pues requiere que nos veamos apoyados y validados por otras personas, según Emmons. La gratitud, como todas las emociones exaltadas, va más allá de nosotros, pues nos anima a retribuir los regalos recibidos. Piensa cuando alguna vez te invitó un amigo, una amiga a su casa para comer, cenar o simplemente convivir. Si eres como la mayoría de los humanos, probablemente sientas después una sensación de querer retribuir el buen rato que pasaste, ya sea invitando a esa(s) persona(s) ahora a tu casa o a algún otro lado. De hecho el sociólogo Georg Simmel ha llamado a la gratitud “la memoria moral de la humanidad” justamente por los lazos que fortalece entre los miembros de una especie que se ayudan mutuamente.
El segundo componente de la gratitud implica reconocer que las fuentes de eso bueno que recibimos están fuera de nosotros.
Beneficios de la gratitud
Según numerosas investigaciones, la gratitud tiene múltiples beneficios físicos, psicológicos y hasta sociales, disponibles para cualquier persona sin importar su edad, incluso durante las adversidades. Aquí te enlisto algunos de ellos:
+ La Gratitud promueve felicidad:
Robert Emmons, Sonia Lyubomirsky y otros investigadores han encontrado que practicar la gratitud es uno de los métodos más confiables para aumentar la felicidad y la satisfacción con nuestra vida, además de que promueve el optimismo, la alegría, el placer, el entusiasmo y otras emociones positivas.
+ La Gratitud disminuye la ansiedad y la depresión1, por lo que se sugiere incluirla en terapia.
+ La Gratitud promueve la salud física 2: Estudios de Emmons y su colega Michael McCullough sugieren que fortalece el sistema inmunológico, disminuye la tensión arterial, reduce síntomas de algunas enfermedades, nos alienta a hacer más ejercicio y cuidar mejor de nuestra salud.
+ Las personas agradecidas duermen mejor: En general duermen más horas por noche, pasan menos horas despiertas tratando de dormirse y despiertan más descansadas.
+ La Gratitud nos hace más resilientes 3 : Se ha encontrado que la gratitud ayuda a las personas recuperarse de eventos traumáticos, víctimas de desastres naturales e incluso personas que han vivido en entornos violentos y de conflictos políticos.
Lee aquí: ¿Cómo ser resiliente? Practica la gratitud
+ La Gratitud fortalece nuestras relaciones: Nos hace sentir más conectados y más comprometidos con nuestra pareja y nuestras amistades. Cuando las parejas sienten y expresan gratitud uno al otro, ambos reportan más satisfacción con la relación y una división más equitativa de las tareas en casa.
+ La Gratitud promueve el perdón: Las personas agradecidas ayudan más, son más altruistas, sienten más compasión, en otras palabras, son más prosociales … y no, no es porque usen más Facebook.
+ La Gratitud es buena para los más jóvenes: Los niños incluso de 6, 7 años, son más generosos. Los chavos de entre 10 y 19 cuando son agradecidos tienden a ser más resilientes, reportan mayor satisfacción con su vida y más emociones positivas, además de que se sienten más conectados con la comunidad.
A mí me hubiera gustado saber todo esto que hoy te comparto acerca de la gratitud y que en aquel momento con ese facilitador yo limitaba a solo decir “gracias”. Los beneficios que trae, que como ves son bastantes, me hubieran ayuda muchísimo en tantas situaciones. Lo bueno es que podemos cultivarla en cualquier momento y mirar mucho más allá de nosotros mismos.
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Referencias:
1.- Sirois, F., & Wood, A. M. (in press). Gratitude Uniquely Predicts Lower Depression in Chronic Illness Populations: A Longitudinal Study of Inflammatory Bowel Disease and Arthritis. Health Psychology.
2.- Emmons, R., & McCulloug, M. (2003). Counting Blessings Versus Burdens: An Experimental Investigation of Gratitude and Subjective Well-Being in Daily Life. Journal of Personality and Social Psychology, 84 (2), 377–389.
3.- Kashdana, T.B., Uswatteb, G. & Julianc, T. (2006). Gratitude and hedonic and eudaimonic well-being in Vietnam war veterans. Behaviour Research and Therapy, 44 (2), 177-199.