Cómo ser feliz a pesar de las adversidades: Autorregulación
A pesar de todas las adversidades que la vida nos presente, puedes aún ser feliz al aprender la autorregulación de tus emociones y pensamientos.
¿Cómo te sentirías si de pronto lo que habías planeado para tu vida de aquí a 10 años se derrumbara? ¿Te sentirías feliz? ¿Optimista? Mmm, complicado ¿verdad? Cuando nos suceden este tipo de cambios imprevistos en nuestra vida es normal que sintamos desde angustia, desesperación, frustración, enojo, tristeza y demás. Mantener la calma y la felicidad en estos casos podría parecer algo muy raro, sobre todo si creemos que ésta aparece cuando los principales aspectos de nuestra vida están bajo control.
Hasta cierto punto eso es cierto, pues si nuestra vida fuera un caos también nos costaría trabajo ser felices. Los seres humanos necesitamos sentir que tenemos un cierto control sobre nuestra vida para mantener la ecuanimidad. Sin embargo nos enfrentamos también con que la vida está llena de incertidumbre y es impredecible. ¿Por qué entonces nos empeñamos en tratar de controlarla para encontrar la felicidad? ¿Cómo hicieron personas como Mandela para mantener cierto optimismo a pesar de las adversidades –estar preso buena parte de su vida- que enfrentaron? La respuesta está adentro de ti.
Mientras salía de la celda hacia la puerta que me conduciría a mi libertad, sabía que si no dejaba atrás mi amargura y odio, aún seguiría en prisión.
Nelson Mandela
No controles ♫, no controles ♫, no controles ♫
Cuando deseamos controlar a los demás, a las circunstancias y a veces hasta el clima, cuando nos obsesionamos con obtener determinados resultados de nuestras acciones o los de otras personas, o sea cuando queremos controlar a la vida “de más” nos aleja de la felicidad. Somos sobrecontroladores porque nos está haciendo falta algo adentro de nosotros. Ese algo nos permite dejar de buscar obsesivamente el control de todo allá afuera. ¿Qué crees que sea? Pues sí, también es un tipo de control y a mayores niveles tengas de éste, menos necesidad sentirás de querer controlar… hasta el clima.
¿Qué es la autorregulación?
En psicología existe un concepto que se aplica a la habilidad propia de una persona para regular los rasgos distintivos del ser humano: los pensamientos y las emociones. Se trata de la autorregulación, la que te permite a ti estando en el lugar que estés y SIN pastillas, ni sustancias, bajarle el volumen emocional a la ansiedad, angustia, miedo, frustración, enojo, etc. Los humanos sentimos la necesidad de controlar casi todo porque nos hace falta este tipo de control que regula nuestras emociones.
Cuando nos encontramos estresados más control externo buscamos. 1 Cuando regulas eso que sientes en tu interior, menos necesidad de querer controlarlo todo. Son fuerzas compensatorias:
A mayor autorregulación menor control externo buscarás
A menor autorregulación mayor control externo buscarás
Yo puedo compartirte que cuando me encontraba en depresión y en los momentos de mayor ansiedad y desesperación, más sentía esa necesidad de control externo. ¿Cómo se manifiesta esto? Sentía una fuerte necesidad de querer llegar a descubrir el fondo del problema, quería saber y comprender de dónde venía todo ese dolor.
¿Saber o regular?
Esta tendencia de querer saber la raíz del problema es normal en los seres humanos cuando nos sentimos estresados, ansiosos, angustiados, etc. Creemos que comprender de dónde viene el problema resolverá ese estrés, angustia, ansiedad o lo que sea que sintamos. Pero qué crees, qué justo lo que más necesitas en ese momento de emociones intensas y no muy lindas, es regularlas, algo que por experiencia propia te puedo decir que funciona.
Ojo, claro que llegar a descubrir el meollo del asunto puede ayudar a disminuir la ansiedad o lo que estés sintiendo, sin embargo no necesariamente lo resuelve. Por eso hay que ayudarle a tu sistema nervioso a llevarlo a estados de mayor calma y seguridad a través de esa autorregulación, pieza clave de tu resiliencia.
La autorregulación te cambia
Cuando aprendes a regular tus emociones, esa tendencia a querer controlar a los demás, a los resultados de tus acciones, o al resultado de las acciones de otros para ser feliz disminuye. Y nota que digo disminuye mas no desaparecerá, pues al ser un humano en algún momento de tu vida sentirás esa necesidad de querer controlar el exterior. Por ejemplo, si tienes hijos querrás persuadirlos para que coman saludablemente, sean responsables, etc.
Lo que cambia es que en esos casos al bajarle al control externo quitarás una barrera para tu felicidad, ya no sentirás esa necesidad febril, intensa y desesperada que antes podía angustiarte si las cosas no salían como tú querías. Seguirás perseverando por tus metas, pero apreciarás el viaje para llegar a ellas en lugar de obsesionarte con el destino o resultado. Es este cambio de chip el que hace que puedas aproximarte al mundo con otra mirada, con mayor ligereza y apertura, en lugar de sentir miedo y temor por si las cosas no salen tal como tú quieres que salgan. Y eso hace una gran diferencia para que tú disfrutes tu vida.
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Referencias:
1.- Astin, J. A., & Shapiro, D. H. (1997). Measuring the psychological construct of control: Applications to transpersonal psychology. Journal of Transpersonal Psychology, 29, 63-72.
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