Algunos aspectos más estables, consistentes y cómodos de tu relación  pueden ser pasados por alto muy fácilmente, pero son una fuente rica en fortalezas que pueden servir de colchón cuando las aguas se ponen bravas.

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Se acerca la fecha de tu aniversario. Ya sea de matrimonio, de noviazgo o de vivir juntos. Es una fecha que marca un antes y un después en la relación. Haces una revisión de todo lo vivido juntos, lo bueno y lo tan bueno. ¿Qué resalta más?

Los momentos felices compartidos, los logros obtenidos, el crecimiento alcanzado juntos, los viajes, etc. todo eso ha sido maravilloso en la relación, ¿verdad? Pero ¡caray!, por ahí aparecen puntos negros sobre el cuadro de colores, las discusiones, los desencuentros, los momentos complicados. Todos estos parecieran opacar el paisaje y tal vez alguien diga: “Si esto nunca sucediera la relación sería perfecta”. Si tú has pensado algo parecido eres como el resto de los millones de seres humanos, con una tendencia hacia lo negativo que traemos arrastrando desde que aparecimos como especie hace miles de años. Y nuestras relaciones no escapan a esa negatividad.

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Conforme pasa el tiempo tendemos a dar por hecho los buenos momentos, los “tiempos de paz”, como me gusta decirles. Nos acostumbramos tanto a eso que de pronto los perdemos de vista y pasan desapercibidos. Quedan opacados por los comentarios imprudentes de nuestra pareja, sus cambios de humor, etc.  Añádele a esto el tiempo que llevan juntos que ha idos desgastando la chispa inicial y ahora resulta menos fácil ver lo bueno que sí hay en lugar de lo malo.

Tenemos tal tendencia esta negatividad inscrita en nuestro sistema nervioso que es capaz de hacer flaquear cualquier relación, a menos que nosotros hagamos ciertas cosas DELIBERADAMENTE. Aunque solucionar los problemas es parte de cualquier relación, es muy importante enfocarte en las cualidades y aspectos positivos de tu pareja y la relación.

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Pilares de una relación saludable

Aquí vas a retar a tu cerebro y su tendencia hacia la negatividad, llevando tu atención hacia los aspectos de la relación más estables, consistentes y cómodos, que pueden ser pasados por alto muy fácilmente, pero que al mismo tiempo son una fuente rica en fortalezas que, aprovechadas de forma sabia, pueden servir de colchón para cuando las aguas en la relación se ponen bravas. Así que vamos a ver estos 6 pilares que según investigaciones, son clave para una relación saludable. De hecho fíjate porque tal vez más de uno ya esté presente en tu relación y solo sea cuestión de aprovecharlo mejor:

1. Puedes ser tú mismo, misma. Parece evidente pero no lo es. Ni te imaginas cuantas personas en sesión me comparten lo desgastante que es para ellos fingir, actuar, pretender ser alguien que no son para sentirse más aceptados/ aceptadas por su pareja. Cuando la pareja nos acepta incondicionalmente por quienes somos no intentamos cambiar a otra persona, puedes ser quien eres sin preocuparte si tu pareja te juzgará. Esto es significativo pues según algunas investigaciones¹ las parejas que se aceptan uno al otro tienden a estar más satisfechas con la relación.  

2. Son mejores amigos/amigas. También parece evidente, pero contar uno con el otro facilita la vida, tanto en las buenas como en las malas. Y también según investigaciones ² las parejas que hacen hincapié en la amistad tienden a estar más comprometidas y experimentar mayor satisfacción sexual. Las relaciones románticas que valoran esta pieza de amistad ponen mayor atención al apoyo emocional, el afecto y a mantener un lazo estrecho. También se enfocan en satisfacer necesidades relacionadas al cuidado,  seguridad y compañía.

3. Te sientes cómodo/cómoda y cercano/cercana. Acercarse a alguien a veces puede ser complejo, pero si en una relación puedes hacerlo, compartir sentimientos, contar con el otro y sentirte cómodo/cómoda haciendo esto es un excelente indicador.  Aun si la vulnerabilidad puede a veces ser retadora, has aprendido a confiar en tu pareja y eso te va acercando a ella. Has dejado de poner muros emocionales y la preocupación que había de que tu pareja se fuera desaparece, esto brinda una sensación de estabilidad.

4. Se sienten como un equipo. Te das cuenta tú y los demás de que forman una alianza, tanto en el lenguaje no verbal como en las palabras que utilizan: nosotros, nuestro, nos, etc. Si alguien te pregunta a ti en presencia de tu pareja: “¿Y hasta cuando vas a estar aquí de visita?”, respondes con algo así: “Nos vamos el próximo domingo”, lo que muestra una sensación de cercanía emocional y cognitiva, una identidad compartida en tu relación, sin estar fundidos uno con el otro. Las investigaciones sugieren que las parejas que están interconectadas de esta manera tienden a estar más comprometidas y satisfechas.

5. Te hace una mejor persona. Tu pareja te ayuda, abierta o encubiertamente a refinar y mejorar quién eres tú. Y no, no se trata de que tu pareja se “encarga” de decirte qué cambiar, cómo cambiar, qué decir, etc. sino que te apoya en tus decisiones de crecimiento personal. Juntos buscan nuevas experiencias que contribuyen a una sensación de autodesarrollo. De acuerdo a algunas investigaciones en relaciones ³, cuando tú te expandes y creces como persona, tu relación también. Tiene lógica, ¿verdad?

6. Confían uno en el otro. Los seres humanos necesitamos sentir que podemos confiar en nuestra pareja. No solo para cosas que disfrutan hacer juntos, sino también aquellas que tienen que hacer juntos. Esa sensación de saber que si tú no puedes llegar a hacer el trámite, tu pareja te puede apoyar a realizarlo, lo que brinda un gran alivio y genera un círculo virtuoso como sugieren algunas investigaciones ⁴: La confianza fomenta mayor compromiso el cual a su vez fomenta mayor confianza.

Ahora checa cuales de estos pilares ya están presentes  en tu relación. ¿Hace falta alguno?, ¿Podría mejorar otro? ¿O tal vez ya estén presentes elementos de todos ellos? El punto aquí es tener mayor conciencia a partir de ahora de su presencia y cuando sea necesario, cultivar esos pilares. A veces es tan sencillo como disfrutar lo que SÍ funciona de tu relación. Si sabes buscar, seguro encontrarás mucho que agradecer.

Tal vez hayas notado otros pilares que no menciono aquí y eso está muy bien. Esta listado es corto y no pretende ser la biblia de las relaciones. El que tú notes que hay otros puntos positivos no mencionados aquí te indica que estás notando lo bueno que SÍ  hay y funciona en tu relación, no solo enfocarte en lo malo.

Eso sí, te aviso que no se trata de utilizar algunos pilares positivos para “encubrir” y “maquillar” alguna relación nociva o tóxica”. Los pilares positivos son fortalezas para aquellas personas que están en una relación sana, buscando mejorar aun más. Las relaciones saludables se construyen a base de respeto mutuo, camaradería, amor y amistad entre pares.

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Las relaciones humanas ya traen su dosis de complejidad, por lo tanto no necesitas agregarles más o enfocarte solo en lo que no funciona. Puedes aprender a cultivar y enfocarte en lo bueno que ya hay.  Yo puedo acompañarte.

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Referencias:

1.- South, S.C., Doss, B.D., &  Christensen, A. (2010). Through the Eyes of the Beholder: The Mediating Role of Relationship Acceptance in the Impact of Partner Behavior.  Family Relations, 59(5), 611-622.  https://doi.org/10.1111/j.1741-3729.2010.00627.x

2.- VanderDrift, L. E., Wilson, J. E., & Agnew, C. R. (2013). On the benefits of valuing being friends for nonmarital romantic partners. Journal of Social and Personal Relationships, 30(1), 115-131. https://doi.org/10.1177/0265407512453009

3.- Aron, Arthur, et al. (2013).  The Self-Expansion Model of Motivation and Cognition in Close Relationships’, in Jeffry A. Simpson, and Lorne Campbell (eds). The Oxford Handbook of Close Relationships, Oxford Library of Psychology, https://doi.org/10.1093/oxfordhb/9780195398694.013.0005

4.- Luchies, L. B., Wieselquist, J., Rusbult, C. E., Kumashiro, M., Eastwick, P. W., Coolsen, M. K., & Finkel, E. J. (2013). Trust and biased memory of transgressions in romantic relationships. Journal of personality and social psychology, 104(4), 673–694. https://doi.org/10.1037/a0031054

Edgard Ramirez

Viajero de nacimiento, coach y psicoterapeuta especializado en hipnosis ericksoniana por elección. Te ofrezco herramientas para reinventarte desde ésta y las neurociencias, pues acelera el cambio y la resolución de problemas de mis clientes.

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