En esta pandemia a causa del coronavirus nuestras vidas se han modificado radicalmente. Estamos muy enfocados, y qué bueno, en mantener una buena higiene de nuestro cuerpo, nuestra casa y objetos de uso diario.  Sin embargo es importantísimo también   atender nuestra higiene mental y emocional.

Las emociones por todo lo que está pasando están alborotadas y es normal. Desde la frustración por no poder mantenerse enfocado al trabajar desde casa para alguien que no estaba acostumbrado a hacerlo, la desesperación por tener a los niños inquietos por no poder salir a jugar,  estar de mal humor por no poder realizar nuestra vida “normal” o la angustia por ver disminuidos nuestros ingresos. Toda esta montaña rusa de emociones puede descarrilar nuestra resiliencia y  llevarnos a hacer o decir cosas que poco ayudan.

En esta enlace puedes leer algunos tips para cultivar tu Resiliencia durante esta cuarentena: Resiliencia y Sabiduría ante el coronavirus

Nuestras necesidades humanas básicas para mantener una buena salud física y mental pueden verse retadas en aislamiento. Por eso es importantísimo, en la medida de lo posible, practicar DELIBERADAMENTE hábitos que las promuevan.  

Aquí te doy 5 puntos que puedes hacer para mantener tu higiene mental durante la pandemia y aun cuando ésta termine.

Lee aquí: 4 habilidades que todos necesitamos en este año de pandemia

1.- Movimiento: ¿Recuerdas la cancioncita de la campaña  “Mídete, chécate, muévete”?  Pues tiene un mensaje muy cierto. Los seres humanos necesitamos movernos, tanto para gozar de una buena salud física, pero también contribuye a nuestra higiene mental.

Si te es posible realizar ejercicio, en la medida de lo posible, continúa haciéndolo.  Tal vez tu rutina del gimnasio o deportivo tenga que esperar un tiempo. Sin embargo siempre hay algunos movimientos que puedes realizar en casa aunque sea estiramientos.  En estos momentos más allá de mantenerse en forma, lo esencial es que tu cuerpo se mueva, pues eso también contribuye a fortalecer tu sistema inmunológico.

2.- Aliméntate saludablemente:

De acuerdo al Dr. Daniel Amen, en tiempos de mucho estrés es normal que nuestros cuerpos tiendan a buscar las sensaciones placenteras que nos dan los carbohidratos simples (azúcares y harinas refinadas, botanas, etc.) pues al comerlos liberamos pequeñas dosis de serotonina, neurotransmisor que influye en el bienestar. ¿Y qué hay de malo en eso? Pues además de que no son lo más saludable, después de ese momento de “ok, ¡qué rico está esto!” viene la disminución de esa sensación y pueden incrementarse los niveles de ansiedad.

Más que evitarlos del todo, lo importante es establecer una dieta  saludable con alimentos que te hagan sentir más enfocado, enfocada, sano, sana y con mayor energía. Recuerda que en estos momentos es indispensable fortalecer tu sistema inmunológico, por ello y de acuerdo también con el Dr. Amen, incluye en tu alimentación cebolla, ajo, hongos, vitamina C (cítricos, bayas, vegetales de hoja verde, pimientos); vitamina D (aceites de pescado, atún, huevo); zinc (pepitas de calabaza, carne de res, ajonjolí, espinacas, espárragos, ostiones).

3.- Alimenta tu mente saludablemente: Sí, es importante estar al tanto de lo que sucede, pero no necesitas bombardear constantemente a tu mente con información que active la respuesta de estrés nocivo.  Muchos de los programas en los medios tienden a ser sensacionalistas con lo que pueden magnificar las emociones negativas, justamente lo opuesto de lo que quieres. Por eso evítalos y limita el tiempo que ves televisión.  

Limita también el tiempo que pasas en redes sociales, pues sabemos que tienen un impacto en el cerebro. Y más en estos tiempos de coronavirus. El imparable flujo de memes, rumores y hasta paranoia que encontramos, a veces de nuestros propios contactos en redes y whatsapp, poco ayudan a mantener tu higiene mental.

Se trata de utilizarlas como lo que son, herramientas para mantener la conexión humana, aunque sea virtualmente. Optimiza tu tiempo en ellas para mantener el contacto con seres queridos y personas que, por distancia o la cuarentena, no puedes ver en persona y para transmitir información de valor.

4.- Mantén la conexión humana: Este probablemente sea el punto más importante. Los humanos tenemos que sentirnos conectados, escuchados, vistos y comprendidos por otros seres humanos para mantener un bienestar físico y psicológico. Por eso es importante que busques tiempo para conectar con personas significativas. Esta situación puede ser la oportunidad para reconectar con personas  con las que hace tiempo no tienes contacto.  Sí, pueden ser mensajitos por whatsapp, pero si puedes tener una llamada por teléfono, a la antigua, o videollamada, mucho mejor.

Por muy práctico que sea el whatsapp, tu hemisferio derecho responde inmediatamente a la voz  humana y a los gestos faciales.  Éste capta la comunicación no verbal de la persona con la que estás hablando y está más integrado  a las regiones subcorticales, o sea está más en contacto con el cuerpo y la creación de emociones. ¿Y esto qué quiere decir?  Que hablar en persona o al menos escuchando al otro, como menciona Dan Siegel, nos permite sentir la “textura” de la vida y del contacto de los demás.

5.- Dejarte estar: Tal vez para muchas personas la cuarentena sea sinónimo de no tener “nada que hacer”.  Caray, pero de pronto estando en casa parece que los pendientes no paran. Limpieza, comprar lo necesario, preparar comida, buscar alternativas de ingresos,  cuidado de los hijos, y si estás en México con el esquema implementado de que los padres ahora también fungen como maestros, de pronto parece que no hay tiempo. 

Justamente lo que más necesitamos  es eso, un tiempo para simplemente dejarnos estar. Después del trajín del diario necesitamos que nuestro sistema nervioso vuelva a su línea base después de tanta activación. Por ello date un espacio de tiempo, el que puedas es bueno por corto que éste sea, para llevarte DELIBERADAMENTE  a un estado de mayor calma.

Desde ver un video con imágenes o música inspiradoras, escuchar música relajante o meditaciones guiadas. Prueba diversas opciones y adopta las que mejor te funcionen.

Ante la ausencia de las rutinas, de lo “normal” y con tanta incertidumbre, este período de cuarentena nos exige esfuerzos intencionales y deliberados para mantener nuestra higiene mental y emocional. Así que ya sabes: Muévete, nútrete saludablemente a ti y a tu mente, conecta con los demás y déjate estar. 

Este distanciamiento social tal vez sea una oportunidad para acercarte de formas nuevas y más armónicas  a ti mismo, a ti misma y a tus seres queridos.

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Edgard Ramirez

Viajero de nacimiento, coach y psicoterapeuta especializado en hipnosis ericksoniana por elección. Te ofrezco herramientas para reinventarte desde ésta y las neurociencias, pues acelera el cambio y la resolución de problemas de mis clientes.

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